titleMysterySp.gif (3949 bytes)

 

TIBrideF1.jpg (3082 bytes)

 

"El Misterio
Que Ha Estado Encubierto 
Por Edades y  Generaciones,
Mas Ahora Manifestado
Tado a Sus Santos"

Col. 1:26

--Tenue luz de la primera promesa
--
La Promesa a Abraham
--
La esperanza retardada
--
Se principia a revelar el misterio
--
Por qué fue un misterio tanto tiempo guardado
--
Todavía es un Misterio para el mundo
--
A su debido tiempo será manifestado a todos
--
Cuándo terminará el Misterio

 

TIPermissionEvilF.jpg (4316 bytes)
Adán y Eva hechados de Eden

Tenue luz de la primera promesa

    MIENTRAS que la humanidad se encontraba bajo la disciplina del mal e incapaz de darse cuenta de su necesidad, repetidamente Dios manifestó su propósito de bendecirla por medio de un libertador.

    No obstante, y por más de cuatro mil años fue un misterio quién había de ser ese libertador y sólo comenzó a revelarse después de la resurrección de Cristo, al principio de la Era Cristiana o Edad Evangélica. Volviendo al tiempo en que nuestros primeros padres perdieron la vida y su felicidad edénica, los contemplamos bajo la justa penalidad del pecado, doblegados por el dolor y sin un rayo de esperanza , a no ser el derivado por la incomprensible promesa de que la simiente de la mujer quebrantaría la cabeza de la serpiente.

     Aunque para nosotros a la luz de los acontecimientos posteriores, tal promesa está llena de significado, para ellos fue tan solo una tenue e incierta luz. Cerca de dos mil años transcurrieron sin la menor indicación de su cumplimiento .

 

Abraham6Isaac.jpg (7517 bytes)
Abraham y Isaac

La Promesa a Abraham

    Aproximadamente dos mil años después, Dios llamó a Abraham y le prometió que en su simiente serian bendecidas todas las familias de la tierra. Esto parecía indicar que Dios aún mantenía su propósito previamente expresado, y que estaba a punto de llevarlo a cabo.

    Pasó el tiempo: Abraham aún no se hallaba en posesión de la prometida tierra de Canaán; tanto él como Sara, estaban envejeciéndose y no tenían progenie. Abraham razonó que debía ayudar a Dios a cumplir su promesa, y, como consecuencia, nació Ismael. Sin embargo, su ayuda era innecesaria puesto que a su debido tiempo nació Isaac el hijo de la esperanza y de la promesa.

    Aparentemente, el prometido gobernante y dispensador de bendiciones para todos había llegado. Pero no; los años se deslizaron y bajo todas las apariencias la promesa de Dios había fracasado puesto que Isaac murió y también su heredero Jacob.

    A pesar de todo, algunos retuvieron su fe, la cual Dios reanimó, porque "el Pacto que hizo con Abraham" lo corroboró por medio de "su juramento a Isaac," y lo confirmó a Jacob y "a Israel como Pacto eterno." 1 Cron. 16:16, 17 La esperanza retardada

 

Slavery.jpg (9317 bytes)
La Esclavitud

    Cuando a la muerte de Jacob, por vez primera, a sus descendientes se les dio el nombre de LAS DOCE TRIBUS DE ISRAEL y fueron reconocidos por Dios como un "pueblo escogido" (Gén. 49:28; Deut. 26:5), entonces, la expectativa de que esa nación en su totalidad y como la prometida simiente de Abraham había de tomar posesión de Canaán, para gobernar y bendecir al mundo, parecía hallarse en vísperas de cumplimiento puesto que bajo la protección y favor de Egipto, y a su sombra estaban llegando a ser una nación fuerte.

    Sin embargo , cuando los egipcios, después de dominarlos los tuvieron cautivos por un largo período, se marchitó su esperanza, y la promesa se echó al olvido casi por completo.

 

Moses10a.jpg (12945 bytes)
Moisés

    Ciertamente que las promesas de Dios se hallaban envueltas en el misterio, y sus caminos parecían casi incomprensibles.

    No obstante , a su debido tiempo vino Moisés quién fue un gran libertador por cuya mano , y obrando grandes milagros en su favor, Dios los sacó de su esclavitud. Sin haber entrado a Canaán, este gran libertador murió:

"El Señor vuestro Dios levantará un profeta de entre vuestros hermanos, semejante a mí."
( Deut. 18:15; Hech. 3:22)

    Tal revelación permitió percibir algo más del plan de Dios, demostrando que no tan solo la nación, en su totalidad, se hallaría asociada de alguna manera con la futura tarea de bendecir y gobernar al mundo, sino que además, de entre ellos, uno los conduciría a la victoria y al cumplimiento de la promesa.

    Luego a Josué, cuyo nombre significa salvador o libertador, le tocó ser su guía; con él a la cabeza alcanzaron algunas victorias, entrando por último a la tierra prometida en el pacto. Indudablemente pareció entonces que había llegado el esperado guía, y que la promesa estaba para cumplirse en su totalidad.

 

Kings.jpg (7655 bytes)
El Rey David

    Pero Josué murió, y ellos como nación muy poco adelantaron hasta que David, y luego Salomón fueron sus reyes. El cenit de su gloria había llegado, mas muy en breve, en cambio de ver la promesa cumplida, fueron despojados de su poder y hechos tributarios de otras naciones.

    A pesar de todo, algunos persistían en creer la promesa de Dios y esperaban el gran libertador de quien Josué, David y Salomón fueron tan sólo típicos.

 

Jesus18Simeon.jpg (4900 bytes)
Simón y Jesus

Passover2.jpg (16282 bytes)
La Pascua

 

 

Jesus19Thomas.jpg (4175 bytes)
Jesus y Tomás

Jesus43Emaus.jpg (11493 bytes)
Jesus y los Discípluos en el camino a Emaus

    Aproximadamente en los días en que nació Jesús, todos se hallaban en expectativa del Mesías, el prometido rey de Israel, y del mundo entero por conducto de esa nación.

    Sin embargo, sus esperanzas de la gloria y el honor de su esperado rey, inspiradas por las profecías que trataban de su grandeza y de su poder, los condujo a descuidarse de otro grupo de tipos y de profecías que señalaban su obra de sufrimiento y de muerte como rescate por los pecadores, enteramente indispensable antes de que pudiesen venir las bendiciones.

    Esa obra de sufrimiento y de muerte se hallaba prefigurada

--En la Pascua antes de ser libertados de Egipto;

--En la degollación de los animales cuando se hizo el pacto de la ley (Heb. 9:11-20; 10:8-18), y

--en los sacrificios expiatorios llevados a cabo anualmente por los sacerdotes. También pasaron por alto las palabras de los Profetas que

"de antemano daban testimonio de los padecimientos de Cristo y de la gloria que los había de seguir." (1 Ped. 1:11)

    Por lo tanto, cuando Jesús se presentó como sacrificio, no le reconocieron: "no conocieron el tiempo de su visitación."
(Luc. 19:44) Hasta sus mismos seguidores quedaron perplejos cuando murió, y decían tristemente:

"Esperábamos que El era el que había de redimir a Israel." (Luc. 24:21)

    Aparentemente, su confianza en El había sido mal depositada. No se daban cuenta de que la muerte de su guía era nada menos que una prenda o seguridad para hacer factible el Nuevo Pacto bajo el cual los bendiciones habían de venir, siendo por consiguiente un cumplimiento parcial de la pactada promesa.

    Luego, cuando supieron que había sido levantado de la tumba, sus marchitas esperanzas renacieron. (l Ped. l:3), y cuando estaba para dejarlos le preguntaron acerca de lo que concernía a la esperanza por tanto tiempo anhelada y dilatada; le dijeron:

"Señor, restituirás el reino de Israel en este tiempo?"

    Que sus esperanzas en parte eran correctas, aun cuando no podían saber en qué tiempo se cumplirían, se evidencia por la respuesta de nuestro Señor:

"No os toca saber los tiempos ni las sazones que el Padre ha guardado en su misma potestad."  Hech. l:6-7

 

 

 

Pentecost2.jpg (15319 bytes)
Pentecostés

    Después de la ascensión, probablemente sus discípulos se preguntaban :¿qué dirección ha tomado el plan de Dios? .Debemos recordar que las enseñanzas del Señor concernientes al Reino, en su mayor parte fueron presentadas en parábolas y dichos oscuros; por lo tanto, ellos no podían entender las cosas claramente. Él les había dicho:

"Aún tengo muchas cosas que deciros, pero no podéis sufrirlas ahora. Empero, cuando viniere aquél, el Espíritu de verdad, él os guiará, a toda verdad."

"Os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho." (Jn. 16:12-13; 14:26).

    De manera que muy poco podían entender antes de que viniese la bendición del Pentecostés.

 

PaulActs15.jpg (3629 bytes)
Predicando a los gentiles

Bride3.jpg (10284 bytes)
"Un pueblo para su nombre"
--Una esposa para su Hijo

Se comienza a revelar el misterio

    Aún entonces, mucho tiempo pasó antes de que alcanzaran un entendimiento claro y pleno de la obra en desarrollo y de su relación con el pacto original. (Hech. 11:9; Gál. 2:2, 12, 14)

    Sin embargo, antes de comprender las cosas plena y claramente, hablaron inspirados por Dios, y sus palabras inspiradas, con toda probabilidad fueron expresiones de verdad más claras y profundas que lo por ellos mismos entendido. 

    Para comprobar lo anterior, solamente tenemos que leer el discurso de Santiago cuando dice:

"Simón ha referido cómo por primera vez Dios visitó a los gentiles para tomar de entre ellos un pueblo para su nombre (una esposa para su Hijo).

"Y con esto concuerdan las palabras de los Profetas, como está escrito: Después de esto (después de que fuere tomado este pueblo de entre los gentiles), volveré y restauraré el tabernáculo de David (el dominio terrestre) que estaba caído, y reedificaré sus ruinas, y le volveré a levantar." Hech. 15:14-16

    

 

 

 

 

¿Que es el gran misterio oculto de Dios?

 

Jesus35Baptism.jpg (12298 bytes)
"Cristo" significa "Ungido"

    Al ser el Evangelio enviado por medio de Pedro al primer converso gentil, y por medio de Pablo a los gentiles en general, Santiago pudo percibir que en la providencia de Dios, los creyentes, tanto judíos como gentiles, serian igualmente favorecidos.

    Buscando en las profecías vio que esto estaba escrito, y además, que cuando se completase lo obra de esta Edad Evangélica, entonces se cumplirían las promesas hechas al Israel carnal. El misterio por tanto tiempo oculto empezaba a vislumbrarse por unos pocos, los santos, los "amigos" especiales de Dios.

    El Apóstol Pablo ( Col. 1:27) declara que este misterio que ha estado encubierto por edades y generaciones, pero que ahora ha sido manifestado a los santos, es:

"Cristo en Vosotros,
La Esperanza De Gloria"

    Este es el gran misterio de Dios que ha estado oculto en todas las edades anteriores, y que todavía se ignora por todos, excepción hecha de una clase especial compuesta de los santos o creyentes consagrados. Pero, ¿qué se da a entender por "Cristo en vosotros"?

     Nos hemos enterado de que Jesús fue ungido con el Espíritu Santo (Hech. 10:38), y así lo reconocemos como el Cristo, -el ungido-puesto que la palabra Cristo significa ungido.

    El Apóstol Juan dice que la unción que nosotros (los creyentes consagrados) hemos recibido, mora en nosotros. (1 Jn. 2:27)

    De manera que los santos de la Edad Evangélica son una compañía de ungidos (ungidos para ser sacerdotes y reyes de Dios-2 Cor. l:21; 1 Ped. 2:9) y junto con Jesús, su Jefe y Señor, constituyen EL UNGIDO DE JEHOVA, o sea el Cristo.

 

"El Cristo "
...no es un miembro sino muchos.
1 Co. 12:14

EngBre1.jpg (18330 bytes)

    En armonía con las enseñanzas de Juan con respecto a que también somos ungidos, Pablo asegura que este misterio, guardado en secreto en las edades pasadas, pero el cual ahora es conocido por los santos, es el hecho de que el Cristo (el ungido) "no es un miembro sino muchos"; de la manera que el cuerpo humano es uno pero tiene muchos miembros, y sin embargo todos los miembros componen un solo cuerpo, así mismo es el Ungido, el Cristo. ( 1 Cor. 12:12-28)

    Jesús estaba ungido como la Cabeza o Señor sobre la Iglesia que es su cuerpo (o su esposa, como se expresa en otra figura
Efe. 5:25-30), y unidos forman la "Simiente" prometida o sea el Gran Libertador.

"Si vosotros sois de Cristo, entonces la simiente de Abraham sois, y herederos conforme a la promesa." Gál. 3:29

 

Grapes.jpg (10577 bytes)
"Yo soy la vid, vosotros los sarmientos."
Juan 15:5

 

    El mismo apóstol guarda a la Iglesia cuidadosamente en contra de toda clase de presuntuosas pretensiones diciendo de Jesús que

"Dios sujetó todas las cosas debajo de sus pies y lo puso por cabeza sobre todas las cosas con respecto a su Iglesia, que es su cuerpo,"

"para que en todas las cosas El tenga la preeminencia." (Efe. l:22; Col. 1:18)

    No obstante, y bajo la figura de un cuerpo humano, él también, de una manera muy hermosa y convincente señala nuestra íntima relación. Esta misma unidad la enseña Jesús diciendo:

"Yo soy la vid, vosotros los sarmientos." Jn. 15:5

 

Pyramid.jpg (22454 bytes)
La piedra angular es una pirámide perfecta.

La figura de una Pirámide

    La figura de una pirámide bellamente ilustra nuestra unidad con el Señor como miembros del Cristo, la compañía de ungidos.

    La "piedra angular" en si misma es una pirámide perfecta. Debajo de ella se pueden colocar otras piedras y si están en armonía con sus líneas características, el todo constituirá una perfecta Pirámide.

    ¡Cuán hermosamente ilustra esto nuestra posición como miembros de "la Simiente" o "el Cristo"! Como piedras vivas, si nos encontramos unidos a la Cabeza y en perfecta armonía con ella, seremos perfectos; separados de El, nada somos.

 

 

 

 

 

 

 

La piedra angular ,
elegida y preciosa

    Jesús, el perfecto, ha sido soberanamente exaltado, y ahora, con el objeto de ser modelados y conformados de acuerdo con su ejemplo, nos presentamos ante él para ser edificados como un edificio de Dios. En un edificio común y corriente no hay necesidad de una piedra angular principal, mas en éste sí se requiere una para ser colocada en su parte superior, como "la cabeza de esquina," conforme a lo escrito:

"He aquí yo pongo en Sión una piedra angular principal, elegida, preciosa,"

"A la cual allegándoos como a una piedra viva... vosotros también como piedras vivas sois edificados en un templo espiritual para que seáis un sacerdocio santo, a fin de ofrecer sacrificios aceptos a Dios por medio de Jesucristo (1 Ped. 2:4-6)

    Abrigamos la esperanza de que muy pronto será completada la unión entre Jesús, "la Cabeza," y la Iglesia que es su "cuerpo."

 

 


HumbleYourself.jpg (3357 bytes)
"Humíllense"

    Y bajo la dirección del Gran Constructor, muchos serán los golpes que para pulirnos tendremos que sufrir; muchas serán las transformaciones que han de llevarse a cabo en nosotros, y una gran cantidad de semejanza al modelo será la que tendremos que desarrollar.

    Con el objeto de que la habilidad y la grandeza de concepción del edificador pueda demostrarse en nosotros, debemos cerciorarnos de que no existe en nuestro ser una voluntad contraria que pueda oponerse a la suya para estorbar el cumplimiento de ella; debemos ser humildes y tener la disposición de un niño, estando "revestidos de humildad... porque Dios resiste a los soberbios mas da gracia a los humildes."

    Por tanto, humillémonos "bajo la poderosa mano de Dios" para que El nos ensalce a su debido tiempo, de la manera que exaltó a nuestro Precursor y Cabeza.- 1 Ped. 5:5, 6; Fil. 2:8, 9

 

Bible20DanChart.jpg (2575 bytes)

 

 

Bride10.jpg (2602 bytes)

 

 

 

Bible21Edith.jpg (7505 bytes)

 

    Este es verdaderamente un maravilloso mensaje, y al acudir a la Palabra de Dios para inquirir lo concerniente a nuestra llamada celestial, hallamos que todos los Profetas en elocuentes términos proclaman la gracia (el favor o la bendición) que estaba reservada para nosotros (l Ped. 1:10) .

   Además, los tipos, las parábolas y los mismos dichos oscuros, siendo ahora luminosos, derraman su luz sobre "el camino angosto" en que la compañía de ungidos (el Cristo) corre hacia el premio que ahora ya podemos discernir.

    El hecho de que Dios intenta levantar no tan solo un libertador, sino uno compuesto de muchos miembros, era en verdad un misterio nunca imaginado. Esta es la llamada o "Vocación Celestial" a la que los creyentes consagrados de la Edad Evangélica tienen el privilegio de aspirar.

    Jesús no quiso revelar el misterio a sus discípulos mientras fueron hombres naturales, sino que esperó hasta que en el día del Pentecostés fueron ungidos o engendrados a la naturaleza nueva.

    De la explicación que da San Pablo, deducimos que únicamente las "nuevas criaturas" pueden apreciar o comprender ese llamamiento. Sus palabras son:

"Hablamos la sabiduría de Dios, en Misterio, es decir, la sabiduría que ha estado encubierta, la cual preordenó Dios antes de los siglos, para gloria nuestra; la cual no ha conocido ninguno de los príncipes (principales) de este mundo...

"Como está escrito: ¡ Cosas que ojo no vio ni oido oyó y que jamás entraron en el pensamiento humano,

"Las cosas grandes que ha preparado Dios para los que le aman!

"Empero a nosotros Dios las ha revelado por medio de su Espíritu."   1 Cor. 2:6-14

 

El Cristo (Cabeza y Cuerpo) es el "simiente de Abraham" que va a bendecir todas las familias del mundo.     El Apóstol Pablo en su epístola a los Gálatas expone el misterio en todos sus detalles y señala cómo se ha de cumplir el Pacto Abrahámico.

    El demuestra que la Ley dada a Israel no afectaba en nada el Pacto original (Gál. 3:15-18), y que el Cristo (versículo 16) será la simiente de Abraham que bendecirá a todas las familias de la tierra. Luego, llevando adelante el punto aludido de que el Cristo está compuesto de todos los ungidos del Espíritu, añade:

 

Abraham3Isaac.jpg (19321 bytes)

"Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo de Cristo estáis revestidos... y si sois de Cristo, entonces (junto con Jesús) la simiente de Abraham sois, y herederos conforme a la promesa" (versículos 27, 29)

 

 

 

 

 

¿Por que fue necesario que al misterio permanece oculto?

Jesus45BeholdF.jpg (3460 bytes)
"He aqur el Hombre"

    Continuando por la misma línea de razonamientos, muestra (Gál. 4) que Abraham fue típico de Jehová; que Sara lo fue del concierto o promesa, y que Isaac tipificó el Cristo (cabeza y cuerpo) ; por último agrega:

"Así que hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa." (versículo 28)

    De tal manera el plan de Dios estuvo encubierto en tipos hasta que la Edad Evangélica dio comienzo al desarrollo del Cristo.

    Ha existido una necesidad de mantener ese misterio oculto, puesto que de no ser así, no se hubiera guardado en secreto. Se hizo necesario por la sencilla razón de que al revelarlo se hubieran frustrado sus fines.

    De haber reconocido como tal al Señor de la gloria, no le hubieran crucificado, ni hubieran perseguido a la Iglesia que es su cuerpo.
( 1Cor. 2:8)

    Al no haberse guardado oculto para el mundo el plan de Dios, no tan solo la muerte de Cristo como precio de la redención humana habría sido estorbada, sino que además habría impedido las pruebas de fe a la Iglesia como partícipe de los sufrimientos de Cristo;

"si el mundo no nos conoce (como coherederos con Cristo) es por la misma razón que a El no le conocieron." 1 Jn. 3:l

 

Jesus22Teacher.jpg (4302 bytes)

"El Christo" el Misterio

    No tan solo el plan de Dios, y el Cristo, que es la personificación de ese plan, constituyen un misterio para el mundo, sino que además, la conducta peculiar que a este pequeño rebaño se le invita a seguir, distingue a sus miembros como "un pueblo peculiar."

    El que una persona de tanta habilidad como la poseída por Jesús de Nazaret, en vez de dedicar su atención a la política o a las leyes, al comercio o a la religión popular, en donde hubiera alcanzado admiración y respeto, dedicase su tiempo y su talento de la manera que lo hizo, fue en verdad un misterio para el mundo.

    Bajo el punto de vista humano, Él gastó inútilmente su vida, y hasta decían de Él: "demonio tiene y está loco." No pudieron comprenderlo; su vida y sus enseñanzas fueron un misterio para ellos.

 

PaulAgrippa.jpg (4048 bytes)
Pablo ante Agripa
    También los Apóstoles y los que a éstos seguían fueron hombres misteriosos para el mundo; la gente se abismaba de que hubieran abandonado sus propios intereses y demás cosas para predicar el perdón de los pecados por medio de la muerte del despreciado y crucificado Nazareno.

    Pablo renunció a una posición elevada y a su influencia social para en cambio trabajar con sus propias manos, con tal de poder predicar a Cristo y la corona invisible prometida a todos los creyentes que anduvieren en sus huellas. Su proceder fue tan misterioso que algunos le dijeron:

"Estás loco Pablo, las muchas letras te vuelven loco."

    Y como Pablo, todos los que siguen las huellas del Maestro son contados entre los insensatos a causa de Cristo.

 

El Plan de Dios no ha de estar siempre velado en el misterio.

 

Sky2.jpg (1948 bytes)

    Vemos no obstante que el plan de Dios no ha de estar siempre velado en el misterio; no, la aurora del Día milenario trae luz plena de parte de Dios a los hombres, y muy en breve

"El conocimiento de Dios llenará toda la tierra."

    El Sol de Justicia que ha de levantarse trayendo salud eterna en sus alas y que ha de disipar todas las tinieblas, es el Cristo en gloria milenaria, compuesto no solamente por la cabeza sino también, por todos los miembros de su cuerpo, porque escrito está:

"Si sufrimos con El, seremos juntamente glorificados."

"Cuando Cristo, el cual es nuestra vida, sea manifestado, entonces nosotros seremos manifestados todos juntamente con él en gloria" y

"Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. " Rom. 8:17; 2 Tim. 2:11, 12; Col. 3:4; Mat. 13:43

    

Dios derramará "su espiritu sobre toda carne...."
Joel 2:28

 

 

A su debido tiempo
será manifestado a todos

    Ahora a todos, exceptuando unos pocos que al recibir "la mente de Cristo," han sido engendrados a una mente nueva, las promesas que creemos y las esperanzas que alimentamos parecen poco menos que quimeras, demasiado improbables para merecer el darles crédito o para proceder conforme a ellas.

    Cuando en la próxima edad Dios derrame "su espíritu sobre toda carne" de la manera que en el tiempo presente lo derrama sobre "sus siervos y siervas," entonces todos comprenderán y apreciarán las promesas que ahora son comprendidas por "el pequeño rebaño"; también se regocijarán a causa de la obediencia de la Iglesia y de su exaltación; su alegría la expresarán diciendo:

 

Bride5.jpg (21555 bytes)

"Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria, porque son venidas las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado." (Apoc. 19:7)
 

    Se han de alegrar por la glorificación de la Iglesia, puesto que por medio de ésta han de ser derramadas las bendiciones en reserva para ello; a pesar de que se darán cuenta de que "las grandes y preciosas promesas" heredadas por el Ungido (la Cabeza y el cuerpo) no les pertenecen, sino que ya se habrán cumplido en éstos, no obstante, la lección ilustrada en la Iglesia ha de redundar en una bendición para aquéllos.

    El conocimiento que tengan de esas promesas no ha de causarles envidia, puesto que la llamada a la naturaleza humana perfecta que bajo ese nuevo orden de cosas estará a su alcance, ha de colmar sus anhelos y les será preferible a un cambio de naturaleza.

 

Bible19Jerry.jpg (2874 bytes)

Cuando terminará el Misterio

    Para ese tiempo, el "misterio" habrá terminado puesto que el mundo se dará cuenta de que era el Espíritu de Dios en Cristo, y el Espíritu de Cristo en nosotros- Dios manifestado en la carne-lo que hasta entonces no habían logrado entender. Al llegar ese tiempo, se darán cuenta de que al correr por las riquezas, los honores y la corona, para ellos invisibles pero seguros y eternos, no estabamos locos ni fuimos insensatos, sino que escogimos la mejor parte.

    En lo que a tiempo se refiere, el misterio de Dios finalizará durante el período de la séptima (simbólica) trompeta. (Apoc. 10:7)

    Esto se aplica al misterio en los dos sentidos en que se usa la expresión: el misterio (los rasgos secretos del plan de Dios), será conocido y discernible; también lo será "el misterio de Dios," la Iglesia, la personificación de ese plan. Ambos habrán terminado para ese entonces.

 

Bride1.jpg (3440 bytes)      EI plan secreto y encubierto habrá logrado conseguir el número suficiente y completo de miembros del cuerpo de Cristo, y por lo tanto, el CUERPO DE CRISTO habrá sido completado.

    El mismo plan dejará de ser un misterio porque no habrá objeto alguno en perpetuar su secreto.

    La grandeza del misterio por tanto tiempo guardado y oculto en promesa, tipos y figuras, y el excesivo favor otorgado a los llamados a participar en la administración del tal (Efe. 3:9), nos hace deducir que la obra que a continuación ha de emprenderse, y por la cual por seis mil años Jehová a mantenido a la humanidad en esperanza y expectativa, debe ser una obra colosal, una obra digna de semejantes preparativos.

 

   ¡Cuánto gozo no hemos de esperar para el mundo cuando al apartarse el velo del misterio, descienda sobre ellos una lluvia de bendiciones!

    En espera de que el misterio se complete es que la creación entera gime bajo el peso del dolor y está en ardiente expectativa. ¡Esperan la manifestación de los hijos de Dios, la prometida simiente por medio de la cual todos serán bendecidos!— Rom. 8:19, 21, 22

     Bride6.jpg (3437 bytes)

 

Para volver a la primera página,
pulsa en la Mapa.

HomeSymbol.jpg (6039 bytes)

Envíe correo electrónico a